La idea del Ayuntamiento es que el nuevo equipamiento urbano funcione como aparcamiento disuasorio, permitiendo a vecinos y visitantes tener un espacio para estacionar sus vehículos.
También habrá lugar para las bicicletas de alquiler que estarán a disposición de la ciudadanía para recorrer el pueblo.
Pero no se trata de un aparcamiento al uso.
El espacio, al aire libre, responde a los criterios de accesibilidad y sostenibilidad, y está pensado también para que pueda acoger la celebración de mercadillos, cine o sala de exposiciones y eventos al aire libre.
Se pretende que sea un sitio amable, integrado en el entorno, con zonas de sombra ajardinadas, aseos accesibles, instalaciones fotovoltaicas, telecomunicaciones y de gestión de agua de lluvia y riego.